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jueves, 9 de junio de 2011

Entrevista para el diario de la UP

Paula Galván (Diseño de espectáculos DC) realizó la asistencia de dirección de la obra Los Invertidos.
¿EN QUE ANDAS HOY? Micro relato de estudiantes y egresados DC-UP en Generación DC.

Paula vino a Capital en el 2006 desde Comodoro Rivadavia buscando una carrera que abarque todas las áreas artísticas que le interesaban, y con la que pueda crecer profesionalmente. Está a un paso de recibirse de Licenciada en Diseño de Espectáculos, y durante todos estos años de carrera tuvo el acompañamiento incondicional de grandes maestros dentro de la Universidad.
"A ellos les debo parte de mi éxito como profesional. Participé en obras como asistente de dirección, realización escenográfica y montaje. En este momento me encuentro trabajando con el equipo de la obra Los Invertidos con la dirección de Mariano Dossena, talentoso profesional nominado a los premios ACE con El Tiempo y los Conway, de la que también participe como asistente de dirección".

Primera nota en la página web de la facultad DC

Noticias de la Facultad de Diseño y Comunicación
Los invertidos
Obra en la que trabaja Paula Galván, egresada de la carrera de Escenografía
Los invertidos es una obra escrita por José Gonzalez Castillo, dirigida por Mariano Dossena, y que cuenta con la asistencia de dirección de Paula Galván. Actualmente está en cartel los sabados a las 23 hs en el Teatro El Extranjero.
 
18/3/2011
La ficción de la obra se sitúa en Buenos Aires en el año 1914, y muestra desde el seno de una familia adinerada la revelación de la doble vida sexual de Flórez, padre y marido, con su íntimo amigo de la infancia, Pérez, quien tiene un bunker donde los invertidos de la época pueden desplegar su mundo femenino. Clara, esposa de Flórez, es el vértice de este triangulo trágico, por el cual esta historia de “amor de hombres” lleva a los personajes a desnudar sus más ocultas pasiones. Lo prohibido y lo que no puede “ser visto” de esta relación conduce irremediablemente a los personajes a la tragedia.
 “En este drama moral que plantea la obra, en el cual las presiones y represiones internas se ven bloqueadas y estimuladas por la sociedad, Florez se verá obligado a tomar una decisión drástica. ¿Qué sentido tiene contar hoy, en la capital gay de Sudamérica, el drama de un homosexual casado? Quizás la respuesta dependa de cada espectador pero la obra nos muestra además el drama de un hombre que simplemente no puede llevar una vida vivible; un hombre que no puede ser. Y esta imposibilidad no es sólo producto de una sociedad incomprensiva sino también el resultado de una internalización del desprecio social que coloca a la víctima y al verdugo en un solo y atormentado cuerpo. ¿Qué presiones sociales circulan hoy en día que pueden llevar a un hombre a despreciarse a sí mismo? ¿Qué metas habrá que cumplir para sentirse verdaderamente una persona? Seguramente cada época tiene las suyas. "Los invertidos" cuenta, a través de una dramaturgia que va cerrándole los caminos al protagonista, los vanos intentos de un hombre por equilibrar dos vidas completamente opuestas”.
“La obra se destaca por la calidad de la realización en general. La escenografía reproduce con muy buen gusto y lograda funcionalidad el despacho de Florez y el departamento de soltero de Pérez, lugar en el cual se encuentran los amantes para dar rienda suelta a sus deseos. El vestuario y la música también juegan un buen papel en la creación del clima general. En cuanto a las actuaciones, el elenco completo se muestra sumamente sólido y van ganando intensidad a medida que avanza la obra. Se destaca el triángulo formado por Gustavo Pardi, que transita muy creíblemente su angustiante ambivalencia; Fernando Sayago que seduce hábilmente tanto a hombres como mujeres y Maia Francia que absorbe todo el drama circundante y lo expresa maravillosamente en las escenas finales. Elsa Espinosa logra una acertada mucama confidente y punzante, Gabriel Serenelli juega su amaneramiento en justas medidas y Daniel Toppino da vida a su princesa con gracia y bienvenidos breves toques de humor. Una obra que, a casi veinte años de su estreno en Buenos Aires, mantiene su vigencia y llega al escenario de El Extranjero en una versión de mucha calidad llena de momentos intensos”.